Marchar sí tiene sentido

Desde el cruel y vil asesinato del sábado pasado cometido, una vez más, por las FARC, el país de nuevo se indignó y alzó su voz en contra de este grupo narcotraficante y terrorista, con ínfulas de guerrilla.

No habían pasado más de 12 horas desde que se conoció la triste noticia y desde las redes sociales (especialmente twitter) se estaba convocando a una marcha para repudiar el crimen y al grupo en sí. La idea pronto tuvo gran acogida y se decidió que el próximo 6 de diciembre seria el día en que miles (ojala millones) de colombianos en una sola voz, y una vez más, gritaremos NO MAS FARC.

Sin embargo, de inmediato surgieron criticas a la iniciativa. En un país como Colombia, en donde tristemente tenemos tantas cosas que repudiar y tantas formas de violencia que rechazar, aparecieron voces que decían que "por qué la marcha solo en contra de las FARC" y en cierta forma tenían razón. La marcha, como ya se planteó, debe ser  y será para rechazar toda forma de violencia.

Pero por otra parte, muchos también se han preguntado de la efectividad de las marchas. Será que a las FARC, a las BACRIM, etc, si les importaran que marchemos?

El pasado 4 de febrero del 2008, miles de colombianos en todo el mundo salimos a las calles y en una manifestación sin precedentes les dijimos a las FARC, que no los queríamos más, que no queríamos más secuestros y que queríamos liberaciones sin condiciones. El balance 3 años después, casi 4, es que ninguna de las cosas por las que pedimos han ocurrido.

No obstante, creo que la marcha si sirvió y mucho... sirvió para que el mundo se diera cuenta que las FARC no son el ejercito del pueblo; sirvió para cerrarles algunas puertas internacionales; sirvió por que bajo la moral de los guerrilleros lo que llevo a miles de desmovilizaciones (el 2008 fue uno de los años en donde más desmovilizaciones hubo por parte de las FARC según datos del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado) y lo más importante sirvió para unirnos, así fuera por unas pocas horas, como país.

Por eso, así estos grupos narcotraficantes, terroristas y violentos, se hagan los sordos ante nuestros gritos por el cese de la violencia, hay que salir a marchar.

Es por ese sentimiento de unidad, que surge en momentos como este, que vale la pena salir a las calles. Lo que importa es que hay una sola cosa en la que por fin vamos a estar todos de acuerdo y es que no queremos más violencia.

El día en que el clamor por la paz de nuestro país no nos una más, ese día apague y vámonos.

Por eso la invitación es que no importa si apoyas o no al gobierno, si apoyas o no que haya acuerdo humanitario, no importa si eres de ultra-derecha o de ultra-izquierda, lo que importa es que no quieras más un país violento...si es así... sal a marchar!!