En materia de política y sobretodo cuando se trata del conflicto armado soy muy clara y terca en mis posiciones. No soy ni uribista ni antiuribista, ni de derecha, ni de izquierda, reconozco lo bueno y condeno lo malo. Punto.
Cuando empece en twitter, empece a seguir personas que hablaban sobre estos temas, pues es de lo que mas me gusta hablar. Y sin darme cuenta, hoy veo que la mayoría de los que sigo son personas con las que no estoy ni cinco de acuerdo.
Me he embarcado en "debates" en los que algunos han sido con respeto y otros no tanto, pero mas que de lo que me puedan decir estoy asombrada de mi misma en el sentido que apesar de querer echarle (literalmente) la madre a muchos, no lo he hecho.
Me asombra que aunque a veces se me salta la piedra por comentarios, no dejo de seguirlos en aras de aceptar que no todos piensan como yo y que debo respetarle la opinión y creencias a otros sin tildarlos de mamertos, paracos, guerrilleros, uribista, antiuribista, etc.
Yo, en twitter, descubrí que si puedo ser mas tolerante. Y la invitación es que todos lo intentemos porque veo que en esta red que la tolerancia es algo que cada día se esta perdiendo mas y mas.
Y aunque he mejorado, reconozco que todavía no soy tolerante del todo, mis grandes piedras en el camino son Piedad Córdoba y Ernesto Samper... El día que los pueda seguir sin que me de una ulcera por leerlos, la tarea estará completa.
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